Los mas leídos...cada uno sus motivos

sábado, 4 de julio de 2015

Yo pido con...

Supongo que como fruto de esta febril ola de calor que está causando tan indeseada vigilia en todos los que la sufrimos lejos del aire acondicionado nocturno, hoy me he visto inmersa en una conversación, cuanto menos lógica. 
Traía a colación no sé qué estudio que se había hecho sobre los beneficios e inconveniente de dormir solo o acompañado.
Por un lado las ventajas físicas del sueño en solitario, cuando hay espacio, silencio y tranquilidad. Por otra parte, como contrapartida, el componente afectivo y  los enormes beneficios emocionales y psicológicos de compartir cama con alguien con quien se tiene algún vínculo afectivo.
Yo, que sé valorar un buen sueño como algo realmente necesario y reparador, he de posicionarme al otro lado de la línea. Prefiero acostumbrarme a dormir con ruidos, movimientos o extra de calor con tal de sentir en mi espalda su cuerpo, oír cómo respira, entrecruzar las piernas en un momento de la noche solo para confirmar que sigue ahí, cerca, notar como su mano en mi cintura me atrae hacia él, buscarlo cuando algún ruido me despierta, percibir la distancia en los días de calor y el deseo al despertar retando si es necesario, las altas temperaturas.

No soy de practicidad, no me cortaré el pelo para no tener que peinarlo ni me pondré velcro por no atar y desde luego, si de mi depende no dormiré en camas distintas por no adaptarme a los pequeños inconvenientes que pueda tener sentir piel…sentirlo en mis brazos… 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

No suelo ejercer de censora, pero prefiero mirar primero, comprensible, no?