Los mas leídos...cada uno sus motivos

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Más que velocidad


La última película que he ido a ver es una de esas que, a priori, parece aceptable para ver en  televisión, pero oír rugir un Fórmula 1 en el cine hace que definitivamente merezca la pena sentarse en butaca, eso y el trailer de la próxima película que ya he decidido ir a ver, adoro los trailers de cine.
Mi reclamo en esta ocasión: alguien que quería verla, una película entretenida de domingo, y si soy honesta, Daniel Brülh , si señoría lo admito, me encanta. Polifacético, gran calidad en sus interpretaciones, una mirada que absorbe lo que se le pone delante y ese aspecto de chico listo que le hace tan atractivo. Fue realmente excitante verlo acelerar al límite del vértigo el utilitario de aquel italiano que le pide conducir su coche, dudo que James Hunt con todo lo guapísimo que pinta encarnado por todo un Thor, consiguiese, al menos en mi, semejante efecto.
Cuando empezó temí un autentico tostón, pero fue mejorando y mucho según se desarrollaba la historia. 
La tensión, rivalidad y admiración oculta de los protagonistas era efervescente y el parecido físico de los actores con los personajes muy logrado.
Dos personalidades que sin duda fundidas harían el piloto perfecto. Por un lado la pasión mas pura, de excesos, compulsiva, sin control, disciplina ni límites. Valiente o inconsciente pero poderosamente atractivo y erótico.  Por otra parte la inteligencia, la sensatez y la razón mas brillante y rigurosa, capaz de conseguir todo lo que se propone con la confianza de quien no deja opción al azar por encima de 20%.
Dos figuras seguras, atractivas, arrogantes  y fascinantes. Absolutamente  diferentes  y sin embargo los únicos capaces de sacar lo mejor del otro.
Una rivalidad basada en la admiración y la carencia de lo que en el otro brilla, buscando demostrar continuamente, quizás por la duda, que la opción de cada uno es la mas adecuada.
Yo, que no conocía el resultado recomiendo que si no se sabe, no se investigue. Es maravillosa la sensación de directo a 37 años de lo acontecido
La interpretación de los protagonistas, la curiosa forma de desarrollar la idea ganando según avanza, el rugir de Ferrari en el audio de un cine (no pude evitarlo, creo que me quedé con Lauda), o simplemente un argumento muy distinto a lo que este año ha marcado la cartelera, hace que le ceda este pequeño espacio, aunque dudo que pase a la historia o a mi memoria con muchos laureles. 

sábado, 21 de septiembre de 2013

Efecto Sabrina

No entendía nada. Aquella noche, en el mismo Cuarta Avenida donde habían transcurrido tantas noches desde que traspasó la puerta por primera vez, ya hacía mas años de los que podía recordar, algo era distinto. 
Aquel lugar donde las caras, la música y casi las posiciones permanecían inmutables. Donde el estatismo casi monolítico hacía predecible el transcurso de cualquier velada, generando un sentir de “fácil". En aquel lugar donde siempre estuvo como en casa, esa noche de terraza cuando el calor por fin daba un respiro y donde los Rolling seguían sintiendo simpatía por el diablo, algo era diferente. Algo que la sorprendió. 
Nunca pudo entender por qué, a su vuelta tras varios años fuera, aquellas personas que jamás la habían dedicado una mirada en el pasado, no se separaban de ella mostrando una confusa admiración, incluso violenta, con un descaro que no les reconocía en el pasado. 
Sería por los kilos que había adelgazado, quizás por su nuevo estilo, pero lo determinante no era eso, era otra cosa, el verdadero cambio estaba en su mirada, la sonrisa de sus ojos y la seguridad al mantenerla. Algo en su actitud había cambiado y era consciente, pero no estaba preparada para gestionar el cambio en los que allí se encontraban. No estaba acostumbrada a ser observada de aquella manera y desde luego, no estaba acostumbrada a mirar, no allí, no por ellos. 
Aquella noche, sin copas de champagne en los bolsillos, Él se acercó y se la llevó dentro, cerca de la mesa de billar, para hablar a solas. 
-Cenas conmigo el viernes!- había cosas que no cambiaban, pensó ella, esa seguridad de afirmar las preguntas, muy propio de la chulería de quien no tiene costumbre de recibir noes. Dios, hubiese matado por esa proposición años atrás, en aquel tiempo en que él ni siquiera hubiese sido consciente de su presencia, de su adoración. Le miró con cierto pasmo y curiosidad. 
-¿Sabes...? Lo cierto es que ya no tengo hambre- le contestó. 
 -No- sonrió -si digo el viernes...- estaba confuso, no entendía muy bien su respuesta. 
 -Ya- Le dedicó una cálida sonrisa mientras subía la cremallera de su cazadora -creo que no Juan-. 
 Se acerco a despedirse de Antonio, que ya sacaba medio cuerpo por encima de la barra para besarla como siempre había hecho. 
-¿Volverás mañana?-la preguntó. 
- No lo se Antonio- su mirada hablaba por ella.
- Hey, se muy feliz, ¿vale?-.
- Tu también-.
Salió a la calle por la puerta de atrás y encendió un cigarro -algún día tengo que  dejarlo- pensó, pero no aquella noche, en ese momento necesitaba algo estable, algo de normalidad. 
Se ajustó el pañuelo al cuello y caminó hacia casa buscando que el viento, ya mas fresco, se deslizase por su cara. Respiró profundo y siguió caminando - que curiosa puede  ser la vida- pensó - definitivamente tengo que salir de aquí...igual no debí volver...- pero sobre todo sentía que reencontrarse con su David Larrabee personal, no había sido precisamente lo que ella esperaba.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Tres años de quinces de septiembre

En días como hoy me doy cuenta de lo mal que gestiono eso de hacerme mayor.
No es que me siente mal, al contrario, es que tengo la impresión de que no se me da bien.

Aun se me da mal, después de tres años, asumir que en esto consiste.
Que los días en ocasiones van lentos, las meses corren y los años vuelan, demostrando que el dolor no siempre entiende de tiempos como nos gustaría.
Se me da mal seguir adelante con la madurez que mi edad exige, cuando lo único que noto desde entonces es que me cuesta un poquito más respirar.
Se me da mal no tener un punto de reproche por haberte ido cuando ''menos'' te necesitaba y mas cerca te quería. Cuando aun tenías tanto que enseñarme.
En días como hoy me doy cuenta de lo poco que me importan demasiadas cosas que me deberían importar.
Hoy no decido yo, hoy decide el recuerdo, la nostalgia y la loseta que parece no querer moverse de mis pulmones y que impide, desde ya hace tres años, que puedan llenarse del todo.
Hoy solo noto que me cuesta un poquito mas respirar. Aunque siga adelante, aunque dentro de unas horas esté con amigos sonriendo con una cerveza en la mano y fingiendo que en días como hoy no te echo tanto de menos

lunes, 9 de septiembre de 2013

Bienvenido Mr Rogge

Yo, que no soy  de las que van a Puertas de Alcalá ni de las que tienen especial interés en que se organicen en esta ciudad eventos que remuevan el ya removido orden más o menos lógico que hay, igual me estoy haciendo mayor,  asumo con estoicismo que son necesarios en muchos casos y he de reconocer que las olimpiadas es algo que me gusta y que toleraría con cierta ilusión, pero no nos engañemos, o mucho me equivoco o Madrid será la eterna candidata si las cosas no cambian  mucho.
Me produce rechazo reconocer que algo tan “humano” como el deporte se cargue de contenido político-económico al punto de relegar a un segundo plano los valores que deberían primar para este tipo de encuentros internacionales. No sé por qué me sigue molestando, debería tomarlo como la ya asumida “guayominídupua”  y conformarme con el regustillo de acertar en este juego más geopolítico que  musical, con la certeza a priori de que Spain nunca ganará Eurovisión.
No creo que la terrible rueda de prensa o el discurso final tuviesen nada que ver con el resultado, ni desde luego la presentación que me pareció francamente buena,  tampoco creo que las posibilidades de éxito que nos vendieron durante semanas fueran ciertas o creídas por quienes se encargaron de publicitarlas como nunca antes se había hecho. Pero empieza a molestarme que nos hagan llegar hasta el final, que carguen de ilusión y ganas a una ciudad e incluso a un país para finalmente recibir semejante “contigo no bicho” con escasos 26 votos y con el más aburrido tono de Madrid is eliminated posible. Si tan preocupados por nuestra situación economica están igual deberían tenerlo en cuenta antes de dejar que se inviertan millones en dar soporte a una candidatura que no tienen intención de contemplar, dejándonos a todos con la sensación de ver como el coche negro pasa de largo sin siquiera pararse a mirar.

sábado, 7 de septiembre de 2013

De amistades y apegos

Una de las cosas que me gustan del  retorno a rutinas, algo bueno tenía que tener, es el reencuentro con  aquellos a los que el verano aleja temporalmente de tu vida. Ayer retomé charla cervecera después de clase, algo tranquilo y sin pretensiones que raramente me deja  neutra. Tema del día: el tratamiento de los amigos.
Yo reconozco una cierta visión infantil de la amistad. Por suerte o por desgracia soy persona de apegos y me gusta valorar a los que forman parte de mi vida de un modo continuado y cercano, cada uno en su medida en función de intimidades, querencias, vivencias y valores compartidos. Así, afortunadamente, siento que hay quizás mucha más gente de la que merezco cerquita de mí.
La conversación de ayer sin embargo no iba por esos derroteros, más bien iba dirigida a aquellas personas que formaron parte de nuestras vidas y que por algún motivo han desaparecido. Alguien comentó que, si las personas que la rodeaban no le daban al menos lo que ella ofrecía no tenían cabida en su vida y se deshacía de ellas sin más.
Me pareció espeluznante, ya dije que yo soy de apegos. Por un lado ese lanzar al olvido a alguien con quien se ha compartido experiencias, confidencias, tiempos y espacios de un modo tan gélido me pasma. Digo yo que haber formado parte de la vida de alguien, si no ha habido daños de por medio, debería dejar siempre un pequeño espacio en el wall of fame vital de aquellos. Me parece demasiado triste sentir que hay personas que fueron tan importantes y que nuestra aportación no haya dejado absolutamente ninguna huella.
Por otra parte nunca pensé que hubiese que exigir a los demás lo que damos, no quisiera yo imponer, más bien soy de la creencia de que  hay que aceptar o no  lo que cada uno está dispuesto a dar.
Es curioso ver las muy diferentes formas que tenemos de ver las “mismas” relaciones personales.

Yo me quedo mis apegos y cedo espacios en mi particular wall of fame para todos aquellos que por aquí pisaron fuerte, aportando algo en positivo y siempre desde el cariño.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Fin de temporada

Hoy se cierra hasta el año próximo el periodo de desayunos trafalgareros. 
No podía faltar a la cita el último día, a pesar del levante perdigonero y el cansancio propio de pocas horas de sueño y demasiadas cervezas de despedida. 
Dicen que el madrugar ayuda, pero a mi no se me quita la sensación de nudo marinero en la boca del estómago. No se si seré capaz de enfrentarme de nuevo al límite visual propio de la ciudad. Dejar de sentir que no hay paredes aparte de la línea blanquecina que limita azules y texturas muy al fondo, mas allá de donde la miopía me permite llegar. Esa línea ligeramente más alta si miras de frente, que pierde grados simétricamente según se aleja a derecha e izquierda del punto frontal. 
No, no se me quita el nudo de vuelta al cole, de no respirar y saborear mar. 
No se me quita el nudo de haber dejado demasiadas cosas para septiembre y de haber descubierto muchas mas. 
Quizás siga el nudo por no tener la certeza de regresar pronto, o de sentir tanta paz, porque el invierno es muy largo o porque necesito más. 
El tiempo se me acaba, clausuro pues temporada con nudo y mucha, mucha nostalgia.