Los mas leídos...cada uno sus motivos

martes, 22 de enero de 2013

Al finalizar....os hiero


Siempre he sentido especial predilección por lo que denomino, insultos dieciochescos. Que a nadie lleve a error este término, jamás me tomé la molestia de descubrir su origen y no tengo ni idea de cuando datan, así los llamo para dar a entender que son aquellos que se decían hace años y que, sin duda definían a la perfección y con un toque de elegancia que ahora echo de menos, lo que resumimos en tanto “cabrón, joputa' , gilipollas” y variante. Estos tan actuales y que sin duda y como todos, utilizo en mi día a día, sin embargo me desagradan profundamente, y de manidos pierden definición semántica, a mi entender. Quizás por ello, y sin mucho éxito aunque prometo perfeccionar la técnica, cuando realmente siento la necesidad de definir en negativo un acto o comportamiento desagradable me remonto al insulto dieciochesco, que aparte de sonarme mejor, creo que definen con más precisión y el impacto causado se me antoja más efectivo.

Así, aumentar los datos sobre el/la gilipollas en cuestión a quien nos referimos: con un zafio o patán si además es grosero; mentecato, inepto, necio, fatuo, zoquete, mendrugo, insensato o tarugo, cuando son de escasas entendederas y petimetre o presuntuoso cuando exceden en chulería.
Del cabrón/a, que a su vez puede ser un miserable (mi favorita sin duda), despreciable, mezquino, ruin,estas últimas si además es avaro o pobre de espíritu; bellaco, mercachifle, bribón, truhán, tunante, canalla (esta tiene su aquel) si son gentes de poco fiar.

Puede que en estos tiempos en los prima el ahorro, solicitar derroche en palabras pueda convertirme en una atolondrada, energúmena o insensata, pero desde luego prefiero un duelo cyranico a la escena grotesca que he tenido que presenciar esta tarde en un metro en hora punta de huelga.

Esto es de hace unos meses, lo rescato porque me he vuelto a encontrar una de esas escenas en las que se echa de menos el insulto dieciochesco y sangran las orejas con tanta ordinariez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No suelo ejercer de censora, pero prefiero mirar primero, comprensible, no?